top of page

Jurisdicción y establecimiento en los reinos de España

Como ya dijimos, la jurisdicción del tribunal abarcaba todas las posesiones españolas, las sedes que se fueron creando a lo largo de su actuación fueron: Sevilla, Córdoba, Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Murcia, Valladolid, Santiago, Logroño, Granada, Llerena, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Baleares, Jaén, Canarias, y en América: Méjico, Lima y Cartagena de Indias; en Italia en Cerdeña y en Sicilia. El tribunal de Ciudad Real fue trasladado con el tiempo a Madrid.

El establecimiento de la Inquisición en España no fue acatado en todas las ciudades con igual beneplácito. En algunas regiones hubo una fuerte oposición y en el reino de Nápoles, vasallo de Aragón nunca se pudo establecer por la oposición de los Barones que nunca la admitieron, es un ejemplo digno de admiración.

Mismo en Aragón, las Cortes demoraron dos años en acatar el establecimiento de la Inquisición a la manera de Castilla, pese a que la inquisición pontificia funcionaba desde el siglo XIII. Al poco tiempo de instalada fue asesinado el Inquisidor Gaspar Juglar y luego su sucesor, Pedro de Arbués. Pero luego los promotores de estos asesinatos fueron descubiertos y protagonizaron los primeros autos de fe de Aragón a partir de 1485.

Ya tenemos entonces a la Inquisición establecida firmemente por Torquemada en toda la Península Ibérica salvo en Portugal, Navarra y Granada, todavía esta última un baluarte moro.

Los procedimientos de la Inquisición Española eran similares al de la episcopal. Incluían los interrogatorios durante la tortura del que daremos un ejemplo, y el eufemismo de la relajación al brazo civil, donde sabían que la pena era la muerte en la hoguera.

 

El uso de la tortura era común, muchas veces sólo consistía en mostrar al reo la sala de tormento, los verdugos y los instrumentos de tortura. Con sólo mostrarlos se conseguían confesiones y delaciones.

En los casos de que el reo insistiera en sus convicciones era sometido efectivamente a tormento. Los más usados eran:

La cuerda, consistía en sujetar al reo en una mesa y luego dar vueltas a un cordel arrollado a sus brazos y piernas produciendo estiramiento de las articulaciones y un fuerte dolor.

El tormento del agua consistía en verter agua sobre el rostro del torturado impidiéndole respirar.

El garrote consistía en una tabla sostenida por cuatro patas con garrotes que se ajustaban hasta producir dolor.

En el Tormento de la garrucha el torturado era atado de las manos, elevado y dejado caer violentamente sin llegar al suelo, lo que provocaba intensos dolores en las articulaciones

Cuando había una cierta cantidad de condenados por la Inquisición, se celebraban los llamados "Autos de Fe".

Eran ceremonias que duraban un día entero, desde la mañana hasta la noche, con gran pompa y boato. Comenzaban con una procesión de las autoridades civiles y eclesiásticas y finalmente los condenados, vestidos con ropas infamantes llamadas sambenitos, palabra que es una deformación de "saco bendito". Se leían las condenas, y aquellos destinados a la pena de muerte, eran relajados al brazo civil, donde el verdugo los quemaba en la hoguera en presencia de todo el pueblo.

​

Procesos célebres:

  •             El niño de la Guardia, se imputó a un judío el sacrificio de un niño para arrancarle el corazón y                      conjurar así los males de la Inquisición.

  •             Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana fue acusado ante la Inquisición y luego             absuelto.

  •             Fray Luis de León, por su traducción del cantar de los cantares fue procesado y puesto en prisión.                 Absuelto al cabo de cinco años acuñó al volver a su cátedra la frase: "decíamos ayer…".

  •             Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz también sufrieron procesos.

​

Otras acciones:

La Inquisición tuvo el principal papel durante la expulsión de los judíos de España; más tarde se ocupó de la persecución de brujas; luego persiguió a los protestantes en el siglo XVI y XVII y finalmente en el siglo XVIII persiguió a los masones y a los seguidores de la ilustración y de la Revolución Francesa. Siempre continuó con el Index de los libros editados en España y las colonias, determinando qué se podía leer y qué no.

Procedimientos

saltarello - medieval dance
00:0000:00
bottom of page